Los obstáculos son inevitables, pero la forma en que los
enfrentas define tu camino. Este pilar fomenta la capacidad
de levantarte después de las dificultades, aprender de las
experiencias y seguir adelante con determinación.
La resiliencia no es solo una habilidad, sino una mentalidad
que te permite transformar los fracasos en lecciones
y las crisis en oportunidades. Cultivar esta fortaleza interna
te prepara para navegar los momentos difíciles con calma,
creatividad y enfoque, fortaleciendo tu carácter
y aumentando tu confianza en tus capacidades.